Descripción detallada Lote 44

Lote AnteriorSiguiente Lote
Please hover your mouse over photo for larger magnification

Subasta 688, Lote # 44

DAVID ALFARO SIQUEIROS
Sin título - Mujer en drama
Firmada.
Piroxilina sobre masonite.
Ensayo documental por la Doctora Irene Herner.

Esta pintura se encuentra en buen estado, excepto por una parte algo craquelada a la altura de la nariz. Está firmada en la parte inferior derecha: Siqueiros. No tiene fecha ni título. Representa a una mujer mexicana, campesina, trabajadora o marchante del mercado que actualiza a las adelitas, las compañeras de los soldados revolucionarios de 1910 y por tanto también a las mujeres presentes en las huelgas reprimidas, víctimas y denunciantes del descuido de los principios de la justicia social. Ideal justiciero por el que soldados como él arriesgaron su vida en los campos de batalla.
No sabemos aún cuántos en total son los retratos que pintó David Alfaro Siqueiros de mujeres que imploran, de madres con su hijo en brazos, de aquellas que lloran a sus hijos muertos, las que van huyendo perseguidas por la realidad. Retratos de mujeres dolorosas y valientes en marcha, en pos del derecho de ser sujetos de la historia. Conocemos muchas imágenes de mujeres con expresiones atormentadas (ejemplos de ello son las icónicas "Madre campesina" y "Niña madre"), tan indignadas, como el dramatismo del presente cuadro.
Mujeres envueltas por sus rebosos que equivalen a las túnicas de las mujeres de la antigua Grecia, de las de Jerusalén, de las pobres de todos los pueblos, de todos los tiempos. El reboso, una prenda que proviene de la más antigua tradición, actualiza los drapeados de la historia de la pintura y la escultura.
El pintor público pinta al pueblo, se identifica con él, hace de cada cara una estructura, un retrato verdadero que pasa por las facciones de las retratadas y a la vez las hermana en un modelo, en una estética.
Por el magistral estilo y por la manera particular de pintar el tema de la mujer, me parece que este cuadro fue realizado en la cárcel (1960-1965). En esos tiempos Siqueiros dedica muchas horas a pintar. Lo consuela darle alas a su sentido lúdico, como lo deja ver sobre el reboso de la retratada, en el que pinta como sobre una pantalla, equivalencias de sus paisajes y flores - tales como el ramo que le dedica a la solidaria Angélica "en tu día". Durante su encierro no tiene acceso a flores frescas para obsequiarle, pero la pintura reconstruye a su manera los portentos de la naturaleza que él añora y ofrenda a la vida.
Esta pintura vibra de manera energética, es una propuesta expresionista en la que los sólidos trazos sintéticos negros y cafés se combinan y confrontan con barrocos y libres goteos, manchas y pinceladas de colores verdes, turquesa, morados, amarillos, grises, blancos y rojos.
Los "accidentes controlados" como bautizó en los 1930s Siqueiros a su método de usar el color -en especial las pequeñas manchas que deja fluir -, a la experimentación con la abstracción expresionista, los llevó a cabo con un criterio acorde con el de algunos surrealistas entonces simpatizantes comunistas. La innovación a la manera de pintar que aportó Siqueiros a la Historia del Arte Moderno, es consecuente con su audacia de replantear significantes clave de la tradición pictórica, tales como los materiales (el uso de pintura industrial como la piroxilina), las herramientas y las técnicas.
El llanto tan antiguo de las mujeres de México se convierte en rictus, en una mueca que golpea, que explota sobre los ojos de quien mira. La frente y la nariz de la retratada conforman una construcción cubista en el sentido de Cézanne: Una pintura es una construcción de realidad, no una imitación de las apariencias. La construcción de esta nariz conforma la estructura (la "máquina armónica") sobre la que gira de manera concéntrica la composición. La nariz es el trazo fuerte que articula nuestra visión. Una gran nariz aguileña- misma que tiene una historia en otros retratos y sobre todo autorretratos- que se desprende de la frente rota por formas de sólidos bloques, y se continúa con una línea subrayada que rodea la barbilla, para hacer sobresalir la sensación del llanto que pinta una dura y conmovedora representación de la boca y de los ojos indios entrecerrados. A partir de los trazos firmes de la cara, Siqueiros pinta con movimiento circular y formas diagonales el reboso que cubre la cabeza escultórica de la mujer. Un despliegue expresionista de su método poliangular.
El cuadro es un estudio para el ciclo mural del Castillo de Chapultepec con el tema de la Revolución de 1910, iniciado en 1957 y que dejó inconcluso hasta salir de la cárcel en 1965 y también lo pensó para el ciclo mural El drama y la comedia en la vida social de México de la ANDA sobre las tribulaciones y las luchas sindicales, y por fin, lo ensayó para las figuras femeninas de La Marcha de la Humanidad en el ciclo mural del Polyforum (1967), bajo los auspicios de su mecenas y amigo Manuel Suárez.
Cada uno de estos retratos femeninos que Siqueiros pintó, recuperan su pensamiento en acción, su técnica y su estilo. Retratos anónimos como el presente trasmiten -"en un grano de arena"- la poderosa energía característica de su obra Universal.
Doctora Irene Herner, enero de 2013.
72 x 79 cm
Estimado $2,000,000-2,500,000

Regresar al catálogo    Solicitud de Lote   
 
    |         

Las imágenes, descripciones y reportes de condición usados en este sitio, son materiales originales con derecho de autor original propiedad de ©Galerías Louis C. Morton y no deben ser usadas ni reproducidas sin autorización. Para mayores informes, por favor llame al teléfono +52(55) 52.83.31.40 o envíe un correo a atención.clientes@mortonsubastas.com