Subasta 1054, Lote # 9 ÁRBOL GENEALÓGICO DE ORDEN MONÁSTICA (FRAGMENTO). MÉXICO, SIGLO XVIII Óleo sobre tela Detalles de conservación. Repintes. 60 x 129 cm Junto a las series sobre la vida de los santos y otras que presentaban a religiosos notables, casi todas las congregaciones establecidas [en la Nueva España] se empeñaron en la realización de pinturas que integrasen a sus más sobresalientes miembros. Estas obras se ajustaban a la concepción que tenían los religiosos de su orden como familias con genealogías celestiales que conectaban a los frailes con lo eterno a través del tiempo y del espacio con sus ancestros santos. La estructura de las pinturas suele constar de un enorme árbol en cuyo tronco figuran el fundador y a veces la Virgen, más un número variable de santos dispuestos en las ramas. En estas grandes composiciones se podía optar por disponer ordenadas en las diferentes ramas a las congregaciones e institutos que fueron naciendo del tronco original -en el que lógicamente aparecía en lugar destacado el santo fundador-, o bien situar a santos y beatos de la orden según criterios que tenían que ver, entre otros, con la relevancia de cada uno. Los Franciscanos, Dominicos y Agustinos generalmente situaron estas genealogías en las escaleras de sus claustros, ya fuera al fresco o en lienzo. Asimismo, es posible ubicar este tipo de representaciones en las naves laterales de sus templos conventuales. Fuente: Ángel Justo Estebaranz. "Para honra y gloria de la orden: las pinturas de las genealogías de las órdenes religiosas en los conventos quiteños en el barroco". Laboratorio de arte 28 (2016), pp. 259-281. Estimado $20,000-30,000
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