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Subasta 1039, Lote # 34 MARÍA IZQUIERDO
(San Juan de los Lagos, Jalisco, 1902 - Ciudad de México, 1955)
La Dolorosa
Firmado y fechado 47
Óleo sobre celotex
Con constancia de opinión de Galería de Arte Mexicano.
Procedencia: Galería de Arte Mexicano.
Publicado en: MONSIVÁIS, Carlos et al. María Izquierdo. México. Casa de Bolsa Cremi, S.A. de C.V. 1986, Pág. 114 y en LOZANO, Luis Martín. María Izquierdo. Una verdadera pasión por el color. México. CONACULTA, 2002, Pág. 36.
Exhibido en: "Women Surrealists in Mexico", muestra colectiva itinerante presentada en The Bunkamura Museum of Art en Tokio, Suntory Museum en Osaka, Nagoya City Art Museum en Nagoya y en The Museum of Art en Kochi, Japón, en el 2003.
Con etiquetas de Galería de Arte Mexicano y Galería Arvil.
María Izquierdo se educó en un ambiente conservador y católico. Asistió a la Academia de San Carlos y su iniciación se produjo en un momento de franca discusión sobre cuales debían ser los lineamientos estéticos y pedagógicos válidos para la enseñanza de la pintura. Bajo la tutela de Germán Gedovius, fue en el ejercicio pictórico personal donde a María Izquierdo se le planteó la disyuntiva entre tradición y modernidad. Fue la primera mujer mexicana en presentar sus obras en Estados Unidos el 16 de noviembre de 1930, durante una exposición individual en el Art Center de Nueva York. Su preocupación por representar problemáticas de género, así como su insistencia en apartarse de estereotipos nacionalistas como la Madre Patria hacen que su obra se pueda leer dentro de una perspectiva feminista. Plasmó en sus lienzos estados emocionales como el dolor, la melancolía y la angustia. En este sentido coordinó la exposición "Carteles Revolucionarios Femeninos" para Bellas Artes en 1935 y fue integrante de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarias.
Para el año de 1940, María Izquierdo había consolidado un prestigio, tanto nacional como internacional. Su trabajo se había expuesto en el Metropolitan Museum of Art y Museo de Arte Moderno de Nueva York; había merecido elogios de la crítica de arte y la literatura. Durante esos años sus intereses pictóricos tomaron nuevos rumbos; reapareció el retrato con influencias de las vanguardias europeas y de la pintura mexicana del siglo diecinueve, como los retablos o exvotos y las naturalezas muertas.
De los retablos María Izquierdo adquirió la solución compositiva piramidal y ascendente de los elementos visuales y bajo la apariencia de las temáticas populares, siguió explorando los espacios bidimensionales. Realizó una serie de obras dedicadas a la Virgen de los Dolores que ella denominó "altares", así como ofrendas del día de muertos, y alacenas, retomando estos espacios recurrentes en la pintura mexicana decimonónica con nuevas asociaciones visuales: juguetes, dulces y objetos artesanales. Estas fueron variantes evolutivas de las primeras naturalezas muertas que realizó en la década de los 30, cuando experimentaba con la estética de la pintura moderna europea. Estas experiencias se convirtieron en el trasfondo de sus investigaciones plásticas, que ahora tenían como objeto de estudio a la fotografía trashumante y retratística del siglo XIX, a la pintura regional y a las manifestaciones visuales populares de inclinación espiritual.
Fuente consultada: LOZANO, Luis Martín. María Izquierdo. Una verdadera pasión por el color. México. CONACULTA, 2002, pp. 5, 31 - 40.
38 x 30 cm
Estimado $1,800,000-3,000,000
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