Subasta 986, Lote # 128 Gutiérrez y Ulloa, Antonio Basilio. Bando sobre Nombramiento como Emperador a Agustín de Iturbide. Guadalajara, mayo 28 de 1822. "A las dos de la mañana de este día he recibido del Excmo. Sr. Secretario de Estado y del Despacho de Relaciones interiores y exteriores Dr. D. José Manuel de Herrera el Soberano Decreto que sigue: … El Soberano Congreso constituyente Mexicano congregado en sesión extraordinaria… teniendo en consideración que las Cortes de España… has declarado nulo el Tratado de Cordova y que por lo mismo es llegado el caso de que no obligue su cumplimiento á la Nación Mexicana… ha tenido á bien elegir para Emperador Constitucional del Imperio Mexicano al Sr. D. Agustín de Iturbide, primero de este nombre, bajo las bases proclamadas en el Plan de Iguala…". 1 h., 43.5 x 31.5 cm. Manchas de óxido en tercio superior, de puntos a surcos de polilla en márgenes superior e inferior. Ya durante noviembre de 1821 el Consejo de Estado español había conocido y comenzado a discutir los Tratados de Córdoba, y había opinado que España "no debía consentir el desmembramiento de su imperio". En diciembre, el ministro español de ultramar afirmó que "el rey no había autorizado a nadie a negociar un tratado reconociendo la independencia de ningún territorio". La referencia y la condena a O'Donojú no pudo ser más evidente. Por fin, "en febrero de 1822, como parte del decreto que anunciaba el plan de enviar a las colonias rebeldes comisionados para escuchar sus quejas, España proclamó que el Tratado de Córdoba era ilegal y sin validez". Este documento se dio a conocer en México en la Gaceta Imperial, el 28 de marzo del mismo año. El cuidadoso proyecto, el meditado propósito, las buenas intenciones, y la prudente propuesta de Iturbide en Iguala, aceptados por O'Donojú en Córdoba, se comenzaban a hacer añicos. La ceguedad española y sus vanas pretensiones de volver a conquistar lo perdido, definitivamente metieron a México en la primera y más costosa de sus crisis constitucionales; provocó, una vez más, la desunión de sus habitantes, particularmente de los nacidos en América con los españoles, quienes serían, a la larga, las primeras víctimas de este grave atentado contra la garantía de la unión, en la cual descansaba de manera fundamental y prioritaria el proyecto de independencia de Iturbide. Véase en: Martínez del Campo Rangel, Silvia, El "Proceso" contra Agustín de Iturbide, en Anuario Mexicano de Historia del Derecho. Estimado $35,000-50,000
|