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Subasta 0015L, Lote # 38 JESÚS REYES FERREIRA "CHUCHO REYES"
(Guadalajara, Jalisco, 1880 - Ciudad de México, 1977)
Biombo, aves y flores
Sin firma
Óleo sobre tela sobre soporte de madera, en 4 hojas
Con certificado de autenticidad de Margarita Reyes Irigoyen, sobina-nieta del artista.
Con certificado de autenticidad del Sr. Rodrigo Rivero Lake.
Publicado en:
- SPÍNDOLA, Humberto et ál.Del arte a la arquitectura, el México de Chucho Reyes y Luis Barragán. México. Grupo Financiero Monex, 2012, pp. 178 -179.
- RIVERO LAKE, Rodrigo et ál. Chucho Reyes. Fiesta del color. México, Museo del Palacio de Bellas Artes, Secretaría de Cultura, 2017, catalogado 30, Pág. 63.
Presenta ligeros detalles de conservación a causa de la naturaleza del tiempo y por la técnica empleada.
La palabra biombo proviene del portugués "biombo" y este del japonés "byóbu" que significa "protección" y "byó" que significa viento, es decir pantalla de protección contra el viento.
Como tal, este conjunto de pantallas que se doblan, usados principalmente para separar interiores hay teorías que señalan que son originarios de China, del periodo de la dinastía Han. En el siglo a finales del siglo VII fueron introducidos a Japón, posteriormente fue el comercio lo que hizo que estos objetos viajaran a occidente, llegando principalmente a España, Italia, Francia, España y Alemania, países donde fue conocido como "pared española", probablemente por el contacto que se tuvo a través de los barcos españoles que viajaban a Manila, barcos que posteriormente crearon rutas a América, la famosa Nao de China o Galón de Manila; el barco recorría la ruta comercial que conectaba Asia - España, a través de México, y que dio lugar a uno de los intercambios culturales más importantes durante la colonia. El barco zarpaba de Filipinas y llegaba a las costas de Acapulco, en su mayoría repleto de comida, especias, textiles, curiosidades y muebles que se comerciaban en el puerto, entre ellos el biombo.
Los biombos tuvieron su auge en México durante el virreinato y hubo una gran variedad en función del material con el que se elaboraron, destacando los realizados en madera pintada o laqueada, algunos con incrustaciones de madreperla; había también en piel o en tela, los cuales eran pintados al óleo. El estudio de los Biombos es extenso, pues los temas que fueron pintados en ellos cuentan historias, y con el tiempo se desarrolló una manufactura mexicana, que dio origen al biombo Novohispano, objeto de gran valor artístico, estético y comercial por el cual Chucho Reyes tuvo una gran admiración.
A Chucho Reyes le interesaba México, su cultura y tradiciones, le gustaba los objetos Chinos, era un mercader sofisticado que compraba y vendía para guardar, exhibir e influenciarse. No se conformaba con tener un ejemplar de algo, gustaba tener varios, crear más y en diferentes colores y técnicas. Sus muebles eran piezas de arte, compraba con anticuarios objetos y los intervenía, no para restaurarlos, si no para resaltar aquella esencia antigua. Todo siempre con gran elegancia, dignidad y enfatizando su buen gusto por México; fueron los biombos muebles que gustaba explorar, con los que decoró parte de su casa, y que en ocasiones utilizó como soporte pictórico, manteniendo el aura original de un biombo colonial pero con el atributo a su estilo. Al igual que los biombos, gustaba hacer altares para bodas con flores y calacas de papel; fue un notable sibarita que disfrutaba los colores hasta en la comida: el rosa mexicano de la sopa de betabel.
Fuente consultada: SPÍNDOLA, Humberto et ál.Del arte a la arquitectura, el México de Chucho Reyes y Luis Barragán. México. Grupo Financiero Monex, 2012, pp. 27-36.
207 x 202 cm
Estimado $650,000-800,000
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