Subasta 1032, Lote # 214 A LA MANERA DE BARTOLOMÉ ESTEBAN MURILLO (1660) INMACULADA CONCEPCIÓN DE LOS VENERABLES EUROPA, SIGLO XIX Esmalte sobre placa de porcelana Detalles de conservación 16 x 10 cm Murillo creó una fórmula de gran éxito para la representación de la Inmaculada, con la Virgen vestida de blanco y azul, las manos cruzadas sobre el pecho, pisando la luna y con la mirada dirigida al cielo. Al mismo tiempo le otorga un claro impulso ascensional que la sitúa en un espacio celestial lleno de luz, nubes y ángeles. Así aunaba dos tradiciones iconográficas: la de la Inmaculada y la de la Asunción. Uno de sus mejores ejemplares es este, que fue encargado por Justino de Neve para el hospital de los Venerables Sacerdotes de Sevilla. Se trata de uno de los temas más genuinamente locales, por cuanto fue España el principal defensor del misterio y aquél que luchó con mayor insistencia por convertirlo en dogma de fe. Durante su carrera, Murillo pintó alrededor de dos docenas de obras con este tema, posiblemente más que ningún pintor español de su época, llegando a crear una iconografía propia del asunto, en la que a menudo elimina lo superfluo, como los símbolos de las letanías y de la pureza de la Virgen, aunque manteniendo los ángeles y los símbolos del Apocalipsis como la luna creciente y el color dorado envolvente, que simboliza que la Virgen está vestida del sol. La de los Venerables se distingue de la mayoría de las Inmaculadas de Murillo por su actitud triunfante y el acusado movimiento de ascensión y por carecer absolutamente de sus atributos tradicionales. Fuente: Colección, Museo del Prado, "La Inmaculada Concepción de los Venerables 1660 - 1665". Sala 016. Consultado el 14 de junio de 2021. Estimado $12,000-18,000
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